Diego Martínez, el entrenador de Boca, no ocultó su descontento tras la derrota 1 a 0 frente a Atlético Tucumán en el estreno del equipo en la Liga Profesional y aseguró que la victoria fue justificada para el local porque “no supieron empatarlo”.

El técnico abandonó el campo del estadio Monumental José Fierro con un semblante serio, reconociendo la importancia del revés sufrido. "Nos queda masticar la bronca y seguir", expresó Martínez, dejando en claro el malestar por el resultado.

En un análisis del partido señaló que el juego directo a las espaldas de la defensa boquense generó inconvenientes, especialmente en la primera mitad. Sin embargo, destacó una mejora en el desempeño de su equipo en el segundo tiempo, aunque lamentó no haber logrado igualar el marcador.

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"En el balance fue un tiempo para cada uno; no lo pudimos empatar y fue justificada la victoria de ellos", afirmó el entrenador. Además reconoció que el rival supo complicar con sus ataques veloces, aprovechando las falencias defensivas de Boca en el primer tiempo. No obstante, resaltó los méritos de su equipo en la segunda mitad, aunque no alcanzaron para cambiar el resultado.

Con la mirada puesta en el futuro inmediato, Martínez ya piensa en el próximo compromiso de Boca. El miércoles se enfrentarán a Fortaleza de Brasil en un duelo crucial de la Copa Sudamericana. Una victoria permitiría a Boca arrebatar el primer puesto en el grupo D, lo que añade presión al equipo para recuperarse rápidamente de este traspié en el ámbito local.

El entrenador descartó que el equipo entre "dormido" al siguiente encuentro, pero dejó en claro que es necesario corregir los errores cometidos frente a Atlético Tucumán para encarar de la mejor manera posible el desafío que se avecina. La Bombonera será el escenario donde Boca buscará reivindicarse y retomar la senda del triunfo en la competición continental.